miércoles, 10 de junio de 2009
Epitafio
Convencido de mi “estaré bajo tierra”
Me acostumbro a morder el polvo
Y mascar los gusanos y el guante
De las manos que auscultan los retretes
Donde el hombre se termina y estremece.
Y también practico al dormir de brazos cruzados
Abotonando mi cuerpo con mis uñas
Y dilatando mis hoyos para asirlos de blanco
Como si el hedor no se contuviera ya en mi labio.
Chapoteo en el barro por si es necesario ser más inmundo
Y me hago blanco de las piedras
Por si llagas más profundas necesite
Ante el silencio de la culpa
Y el rencor de los talones
Hecho el expiro de un ombligo deforme.
Más, no brotará de mi tierra vida alguna
Si he elegido tener como fértil el verso
Y sé que este es el terreno donde lo baldío es eterno
Y sólo el frío cuece los lamentos.
Sé que no serán los inviernos
Ni los sueños secos de los arrepentimientos
Pues será el lunes el fúnebre suceso
Un pútrido momento
Que sólo una lápida dejará inscrito el olvidable momento.
05/06/2009
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