domingo, 7 de agosto de 2011

Foso

¿Qué ha sido la muerte sino un cambio de empaque?
Un destinatario errado en el bolso del emisario;
Que te pone en el féretro,
El escritorio,
Una caja o en el útero infarto del cenicero.

¿Qué paradero más tendrá esta última milla trotada?
Sino es la dársena silente de las siluetas enfermas…
Donde tus alas son espolones
Y tus garras tibios papeles que arañaron una era dislocada.

Competencias sin patria,
Abdominales sin vientre,
Costumbre de la danza en frenesí olvidable
Para hacer del sermón una querella ahogada en la vereda.

Dónde te has ido a hacer más que un cadáver
Sino es al lado pútrido de la autopista
Donde corre la auténtica pelea
Que no es sino el encontrarse un nicho
Para ver si hay suerte de oler a podridos narcisos.

Cómete la tierra de gusto,
Porque no hay sabor más fresco.
Tómate la sangre y envenena cada vínculo de tu seso
Pues no hay mayor cáliz que el saberse sólo dueño de un féretro
Inquilino de una caja, invasor de un hueco.

jueves, 21 de julio de 2011

Te Deum

La traición vista en el espejo.
El remedo de una silueta diluyéndose
En puñados de arena disgregados al olvido.
Y el mentón incólume postrado a las orillas del desencanto
Girando y girando…
Allí donde el merengue sabe a nada
Y la sonata solo te zumba la oreja;
Se hace cuarteado monumento del desprecio
Olvido del forastero.

Templos en escombros
Iglesias en cenizas
Y catedrales mohidas;
Conducen esta nación de ensueño
Que se recorre apabullando las cáscaras de rostros tupidos al ventanal
Meándosele cuando se puede
Bailándosele en aquelarre.

Pero la efímera fantasía
En su inocencia rosada, de eterna inocencia
Se olvida de lo amargo del matecito en madrugadas,
Y los corceles de sepia
Invaden el recodo de tu bolsillo
Y exprimen los rincones de tu esencia;
Hasta hacerte cadalso sepultado.
Rúa de memoria digital
Que se pinta de plomo
Y puede verse cayendo en la obediente columna a cubrirse;
Domino espantoso del circo de los payasos muertos.

¿Cuánta migaja es necesaria para hacernos acólitos de la bomba
Y el aderezo de sopa de piedra en flema?

¡Salve al Cristo de plutonio
Que nos vigila del pecado de ser vivos!

¡Ave mercado y etcéteras
Que nos das laburo en cada día!

martes, 28 de junio de 2011

SEVER

Casualidad de mortandad instantánea.
Un día parado al revés
Atolladero de almas en la entrada del purgatorio,
Un libro renegado a dejarse leer…
Hollín en los oídos y cerumen en los labios partidos.

TODO SE DIFUMINA
En espejos furtivos donde el sueño es corrompido por el mismo día a día
Y no hay distingo… si yo no soy él, y él no soy yo;
Y ellos no son nadie, y la nada copa todo.
Divertimento en la acera, de la sopa de hormigas alunadas
Bolsillos escuetos en ayunas
Y aves marías enfundados en la solapa caliente.

Toda manija abre una puerta que no es ni entrada ni salida
Pues el tránsito colorido de plomos y cuajos
Te encierra en pasadizos movedizos de direcciones contrarias
Úteros y peces
Senos y ciempiés
Tarjetas y medallas
Vómito del palmarés de una vida
Desperdiciada en escalones y pistas
En lechos fríos y yantar de margarina.

domingo, 12 de junio de 2011

All I need




I'm the next act
Waiting in the wings
I'm an animal
Trapped in your hot car
I am all the days
That you choose to ignore

You are all I need
You are all I need
I'm in the middle of your picture
Lying in the reeds

I'm a moth
Who just wants to share your light
I'm just an insect
Trying to get out of the night
I only stick with you
Because there are no others

You are all I need
You're all I need
I'm in the middle your picture
Lying in the reeds

It's all wrong
It's all right
It's all wrong

viernes, 10 de junio de 2011

El candor gastado
Y evaporado el beso…

Cuestan los peldaños del empinado descenso.

Rancias mis calcetas,
Mustios tus sombreros,
Somos la urna de las joyas olvidadas;
Sin brillo ni rubor para ser estrellas de nuevo.

Somos la colcha que tirita…
Y gastada nuestra sábana, aún nos aguardan los inviernos.
Madrugadas con falla y morada en guerra fría
Tensión del músculo viejo,
Pensión del bullicio en silencio,
Y calambres en los espejos.

Te sirvo el mate del sereno
Y a cuatro codos en mesa
Estiro mis huesos polvorientos;
Y temblorosas las falanges
Comienza a desmoronarse este universo.
Rocío del furor al viento
Arena de los años fungidos en el beso,
Que se despilchan de mantos recuerdos
Danzando en el viento eterno del ignoto romance
Que no se olvida en el patio de los trastes
Sin habernos tirado antes los cubiertos.

Allí donde acurrucados fenecemos
Como una loma de polvo
Un montículo debajo del edredón sin sueños
Vamos colgando las bufandas
Que sin largarnos de cuando en cuando, no hay parada sin regreso.

martes, 31 de mayo de 2011

lánguido

Débil…
Como la gota suspendida de la hoja en el crepúsculo de un rocío discreto
Que ayunamos sin haber pegado el ojo
Siendo posesos de la quietud de esa ventana
Donde los hombres van concretos, derechos, consumados…

Cuán lejos hemos de encallar;
Del aplomo y el prestigio,
Del sudor sin sentimiento de bicho,
Descascarándonos…
Tras la ventana, tras el haz del sereno suspendido
Muy madera al viento.

La salida no ha tenido siquiera entrada
Y aprendiendo a deambular
Con la suela repleta de apartados ignotos, y caca;
Se afina nuestra brújula de un remallado desvarío
Como a tientas en tinieblas de cegueras ramadas.

Sopor de multitudes
Envuelto en nuestro gélido catado
Gritando ¡tierra! Una vez revueltos
Tras los cientos de naufragios sin puerto
Hojas gélidas…
A punto de escaparse al olvido del bote sin remo.

miércoles, 20 de abril de 2011

oh!

La realidad perece con un rezo,
Y el pavimento se adorna de hormigas galopantes.
Haciendo cloacas con licencia de dios;
Pantomima de orquesta
Procesión de ateísmo.

Avanza… absurdo.
(avancen hermanos)

De tu mensaje cifrado
Tengo una tecla inconclusa retumbándome en silencio
Como pasos aturdidos;
En desarrollo
En buen camino.

Más no hay despertar sin dinosaurio alguno
Que demuestre cuán necesario es el gélido torrente
Pues no hay manta que consuele
Lo difícil en lo sencillo.

Podría leer proverbios
O caer en la cuenta de juicios etéreos
Pero no soy dodo ni camello
Y ya me quité el casco por si tu disparo es certero.

Soy el cebo que se escurre por la ventana roída
Y el cadáver de un alma sin trino
Que mira el sol y se lo come
Y come el higo hasta que la mente le sangre.

Espero el incendio
El estrellar de la columna del miércoles en el medio.



viernes, 15 de abril de 2011

al pie del orbe

Inmensidad, llana inmensidad…
Me tocó verte tupida de fierros
Y entumida entre tus torres de ensueño,
Tan cansada,
Tan elocuente,
Tan soberana y demente.

Tu horizonte es un remedo de espejismos
Un enjambre de cadalso
Y un exhalo de horror que quema;
Pero es tan inmensa siempre tu estela…
Que me aplanas y machacas
de
rru
yén
do
me.

No eres la noche abierta
Ni el mar absorto;
Sino un fogón de decisiones revueltas
Donde chapoteo Aleado y chamusqueado (como tiene que ser)…
Falso.

Pero en ti, soy tan ciervo…
Tan tunante y poco verbo
Que me pierdo en el hocico de todas tus fauces,
Y me recuerdo timorato
A sabiendas que no podré huir,
A pesar de ser el gramo ínfimo
En tu sábana infinita
Donde unos escribieron de musas y heroína,
De lunas y madrugadas frías.

De tu estadística me enfermo
De tu cántico me resquiebro
Y de tu inclemente mazo soy acólito cerdeño
Pues te meo,
Te sufro
Y hasta te requiero.

Soy en tu inmensidad lo más pequeño
Pero siempre me encuentras,
Pues no hay búsqueda complicada ni hueso enhiesto.
Hay temblores en el alma
Calambres en tu asbesto.

viernes, 8 de abril de 2011

Sereno

El navío sereno y la sal en el rostro agrietado.
La balsa encallada…
Y el horizonte desparramado en sensualidad occisa.

Saber que no habrá buen puerto es una certeza tan vacía
Que el vaivén del océano se luce áurico de pasiones
Y a El que no se le niega nada
Se le entrega la caspa, y la testa rapada.

La calma densa
Que augura el remolino;
Es un bálsamo insano de los rumbos que no tomaste
Y en el navegar enfermo
La dársena de la muerte se escribe,
Como un viejo saxofón exhumándose en el bar sucio del callejón perdido.

El corazón en duda
Envuelto de afeite sin brisa
Te rodea de la misma soga que sujetas hasta hacerte llagas
Pero igual te plantas a dos patas frente al olear
Donde sabes que perderás hasta lo perdido
Y el fiambre es un accesorio cosmético del paisaje
Que moja lo reseco de todos esos magros recuerdos.

Hay rumores de tempestad…
Hace un invierno todo hubiera sido orilla
Y en este otoño todo es dudas y cuchillas.

viernes, 25 de marzo de 2011

Residencia


No ha servido irse
Sino para hervir el pasado,
Y roer el óxido de mis cayos
Que implantaste soberanamente…
En cada llaga abierta de mis pasitos de venado.

Tus calles azules,
Que soportan lo que fue el sueño de mozos rampantes.
Son hoy el panteón de torres hongueadas;
Guaridas de macoña y falos babeantes en húmedos duraznos.

Tu loza cuarteada, testigo de acrobacias y piruetas
Es hoy terreno estéril de cueros desinflados
Donde rechinan los vidrios de noches desaforadas
Y se mata y se muere la muerte.

Tú me arrojas al recuerdo del primer vaso a hurtadillas
Y al pucho ahogado en bocanadas
Con los arpegios de una vida que en todo se nos tardó.

Mi romance tras los basurales
Se deshizo en cavernas de hijos abortados
Y demás postres de resina y simulado edredón.
Tu mar de sótanos y rendijas,
Tus austeros parques rancios
Tus bancas hechas podios y hasta púlpitos de nuestro semen catapultado.

¡Qué sed de competir de rodillas sin querer ganar nada!
Y derrocar lo poco de recuerdo magro
Con los brazos extendidos girando al viento siendo ingrávidos,
Danzantes de lo escéptico,
Músicos del ritmo silencioso
Que brindábamos al sol con saliva
Sudando de cariño en ese arco imaginario.

Palomino es tumba de deseos
Y grieta de unas Bermudas que resisten a extraviarse del todo.
Porque si no qué puede ser:
Fracasar y sentir el triunfo
Que es libar los conchos de madrugada
Y aspirar lo más barato del suelo
Queriendo volar para chocarse… siempre.

Esta es la frustración deliciosa
El ritmo candente de un desenfreno
Que muta en brillos efímeros que bastan…
Para ser héroe,
Para ser nadie,
Para nada…


jueves, 17 de marzo de 2011

dueto cárdeno



Sujeto al juicio de tu silencio
Y a la calumnia de diatribas mechándose en mi seso
Cuelgo el traje nupcial de este matrimonio ahogado
Y exprimo el vello de estas gónadas entumidas para decirte con cabeza de pájaro
Ven…

Alcemos cada disturbio de esta censura apuñalada
Y gritemos las lecturas que los ojos chamuscados no pudieron cantar.
Cerremos el capítulo que nunca empezó
Para comenzar lo que sabemos no podemos dar punto final
Ni aparte, ni seguido…

¡Esta basura de aceptar los juicios!

Cómete cada silencio de mis aullidos
Y sacude a gritos los pellejos rancios que encuentres
Frótate mis tripas y estira mi verga hasta hacerla una daga
Con la que debes darme muerte
Y en silencio habitar tanto en mí
Como en el otoño de las cavernas.

Y hazte chozas de mis huesos
Y cubre tu cama de mis pelos
Decora con mis garras amarillas las esquinas de tu sala
Y huele lo fétido de esta entrega enferma
Que sesea,
Que babea,
Lloriquea,
Y en la patraña pensante se queda.


viernes, 25 de febrero de 2011

documento

La exagerada ficción que rasguña la pantalla
Y la escupe de ditirambos…
Todos en fila, y uno más torcido que otro.
La comunión de los extremos,
La codicia de lo regalado,
El corazón de lo efímero,
La silueta de la porquería,
Y el acto transversal del traslado cómico.
Lo aburrido del ocio empaquetado
Y el eco de la sinuosa veleta encallada en la nada del océano.
Con mi febril constancia de aparato…

Tengo interruptor, y hasta unidad de medida.
Tengo el desperfecto de oscurecer en las avenidas
Y chapolear bajo el poste más tenue,
En la guarida de la prostituta de harapos y narices entumidas.
Tengo escuálidos momentos de cordura
Y una vez despellejado el ritmo, de mis féretros extremos,
No hay tarola que replique mis apurados miembros.

Y cuando exige la gravedad,
Plantarse recto en el umbral sin luna
Extiendo el cheque sudoroso
Empeñando nuevamente mis hombros con todo y patas.
Para empapado, masticado y escurrido
Correr de vuelta en vuelta en la madeja de tu olvido sin cintura,
Tan perfecto diseño de envoltura
Que la soledad de alturas
Despedaza la nostalgia; y te hace gallardo peón
De este ejército eterno que protege cada piedra
De este templo sin motivo
¡Que te excreta!

Ésta colonia usurpada del sueño
Que niega la posibilidad sin pudor,
De alcanzar el sino.

Ésta covacha luminosa que te prohíbe…
Porque si te decantas en una que otra pregunta
Está la nalga apenas decorada
Y el naufragio retumbante de una melodía contracturada
Y el peyote cuadrado de bolsillo y de sala.
Todo bien ganado con la muerte de cuarentaiocho pelos desperdiciados.
Y todos dicen ¡salud! y arriba las palmas…
Y tu danza insomne agrieta los muros
Del único pabellón que resiste,
El último frente del círculo polar
Que colude la amnistía con el puño encostrado.


¡Por favor!
No dejes que tomen la última celda
Mantente preso en aquella grave querella
Aquella saliva espesa que siempre cuesta tragar
Y recuerda que otra vez comienza
La procesión de las velas y las llagas.
La caminata entre semillas sin periodo de siembra llorada.

jueves, 3 de febrero de 2011

Obrero de carne;
Tu derrota es la existencia
Y el ocio una jugarreta oropelada de expendio febril
Que una vez al año sonríe al pie
Y a la percha de zurcido cachemir.

Obrero de mimbre;
Devuelto, revuelto, envuelto…
De rebote exacto y pordiosera propina
De plástico terso y brilloso fundillo.
Eres ósculo al absurdo
Y tu cadáver anda absorto de licencias al alma
Que en el folio de las oraciones te perdiste
Sin fichero ni estante en la covacha.

Obrero de huaipe;
Te veo gacho a cuatro patas
Y soy más rastrero aún por no extenderte mi mano
Que en justo mordisco harías trizas de un solo bocado.
Obrero de palta.
Obrero de azúcar.
Obrero de nada, pero también obrero…
Es el jornal lo que te prende en vilo
Haciendo equilibrio cuando ya hubieras caído de panza al fierro
Y justo roído.