domingo, 7 de agosto de 2011

Foso

¿Qué ha sido la muerte sino un cambio de empaque?
Un destinatario errado en el bolso del emisario;
Que te pone en el féretro,
El escritorio,
Una caja o en el útero infarto del cenicero.

¿Qué paradero más tendrá esta última milla trotada?
Sino es la dársena silente de las siluetas enfermas…
Donde tus alas son espolones
Y tus garras tibios papeles que arañaron una era dislocada.

Competencias sin patria,
Abdominales sin vientre,
Costumbre de la danza en frenesí olvidable
Para hacer del sermón una querella ahogada en la vereda.

Dónde te has ido a hacer más que un cadáver
Sino es al lado pútrido de la autopista
Donde corre la auténtica pelea
Que no es sino el encontrarse un nicho
Para ver si hay suerte de oler a podridos narcisos.

Cómete la tierra de gusto,
Porque no hay sabor más fresco.
Tómate la sangre y envenena cada vínculo de tu seso
Pues no hay mayor cáliz que el saberse sólo dueño de un féretro
Inquilino de una caja, invasor de un hueco.